Cuando nos ocupamos de las cosas, ¡duran!

Es común pensar en el enriquecimiento del matrimonio como algo para "parejas con problemas". ¡Eso no podría estar más lejos de la verdad! Así como nos mantenemos al día sobre los avances en nuestras carreras, o cambiamos el aceite de nuestros autos, debemos ocuparnos de nuestra inversión número uno: ¡nuestros matrimonios!