Hubo un debate temprano en la historia del movimiento Scout sobre si debería o no tener el apoyo de la Iglesia Católica. Muchos líderes de la Iglesia temían que si la juventud católica se involucraba en este movimiento, los alejaría de su fe o reemplazaría los programas que la Iglesia ofrecía para la formación de los jóvenes.

En ese momento un sacerdote jesuita francés, el P. Jacques Sevin, comenzó a explorar si habría alguna forma en que la Iglesia y el Movimiento Scout pudieran formar una asociación. De lo que se dio cuenta fue que, si bien el Movimiento Scout ponía énfasis en el Deber a Dios, no era un programa religioso. Lo que ofrecía el Escultismo era un método educativo. Él creía que este método podría ser bien utilizado por la Iglesia en su trabajo de buscar formar a los jóvenes como seguidores de Cristo.

Hoy en día lo mismo es cierto. Durante los últimos 100 años ha surgido una variedad de programas como parte del movimiento Scouting. Este movimiento ha proporcionado un método basado en la experiencia práctica, el liderazgo entre pares y el trabajo en equipo que ayuda a formar a los jóvenes como líderes dentro de nuestra sociedad. El objetivo del Comité Católico de Scouting es brindar apoyo a aquellos involucrados en Scouting que deseen crecer en su fe católica, así como brindar formación a quienes trabajan en unidades patrocinadas por católicos sobre las formas en que su trabajo como Scouters se lleva a cabo. una forma de Pastoral Juvenil.