Una invitación del arzobispo Joseph F. Naumann

Compartir nuestra fe comienza con una conversión personal, un cambio de corazón. Significa dejar que nuestros corazones dejarse atrapar y saturar por el Evangelio (Papa Pablo VI). Este volverse hacia Cristo puede suscitar un entusiasmo por vivir más abierta y libremente, como lo hizo Jesús.

El proyecto Una Fe, Una Familia, Un Futuro en Cristo La campaña tiene que ver con las personas, y cómo equiparemos y fortaleceremos parroquias y escuelas para crear una cultura de evangelización para recibir a las personas con un espíritu alegre.

“Nuestro futuro en Cristo depende de nuestra capacidad, nuestra disposición y nuestra firmeza para llevar el gozo del Evangelio a todas las personas con las que nos encontramos”.

La sociedad tiene una gran necesidad de los valores que compartimos como católicos: promover la dignidad humana, el respeto por la vida, la importancia del matrimonio y la familia, y el avance del Evangelio. Nuestro futuro en Cristo depende de nuestra capacidad, nuestra voluntad y nuestra firmeza para llevar el gozo del Evangelio a todos los que nos encontramos.

Oramos por la intercesión del Espíritu Santo en nuestros esfuerzos por llegar a las personas, influir en sus vidas y atraerlos a nuestra familia de fe y un futuro gozoso en Cristo.

Sinceramente suyo en Jesús, el Señor de la vida,

Arzobispo Joseph F. Naumann